Los gastos de escrituración al comprar una vivienda familiar: Lo que tenés que saber

Comprar una vivienda familiar no es solo cerrar una operación inmobiliaria. Es abrir la puerta a un nuevo capítulo de vida, donde se proyectan sueños, se construyen recuerdos y se asegura un espacio propio. Pero, más allá de la emoción del momento, hay un aspecto que suele generar dudas: los gastos de escrituración.

Estos costos adicionales son parte inevitable de la compra y, si se desconocen, pueden convertirse en una sorpresa incómoda. Conocerlos de antemano es clave para planificar mejor y llegar al día de la firma con tranquilidad.

  1. Honorarios del escribano
    El escribano es el profesional que da validez legal a la operación. Generalmente lo elige el comprador y sus honorarios rondan hasta el 2% + IVA del valor de la propiedad. Además, se encarga de estudiar el título, verificar deudas y garantizar que recibas tu hogar libre de problemas legales.
  2. Impuesto de sellos
    Este impuesto se paga al formalizar la operación. En CABA, la alícuota es del 3,5% (el comprador abona el 1,75%), aunque si se trata de la primera vivienda destinada a uso familiar puede aplicarse una exención. En Provincia de Buenos Aires, la alícuota es del 2% (1% para el comprador).
  3. Comisión inmobiliaria
    El servicio de intermediación profesional también tiene su costo:
    Comprador: suele pagar un 4% + IVA.
    Vendedor: entre 2% y 3% + IVA.
    Invertir en una inmobiliaria matriculada es asegurar transparencia y respaldo en la
    operación.
  4. Otros gastos del comprador
    Además de los anteriores, el comprador afronta costos como fojas notariales, tasas de inscripción y minutas. Si interviene un crédito hipotecario, se suman gastos de tasación, honorarios del bróker y costos de la hipoteca.
  5. Impuestos y gastos del vendedor
    El vendedor se hace cargo de:
    • Verificación de título y certificados de deudas.
    • Impuesto a la Transferencia de Inmuebles (1,5%) o, en algunos casos, Impuesto a las
      Ganancias (3%).
    • Tasas e impuestos adeudados.

Un paso importante, mejor con claridad
Cada gasto de escrituración tiene su razón de ser: asegurar que la operación sea transparente, justa y que la vivienda llegue a tu nombre libre de problemas. Tener claro este panorama no es un detalle menor: es lo que marca la diferencia entre una compra estresante y una experiencia de confianza.

Porque comprar una vivienda familiar es mucho más que un trámite: es la construcción de un hogar. Y un hogar comienza mejor cuando sabés exactamente en qué estás invirtiendo cada peso.